Recomendaciones para practicar el pensamiento positivo
(Por María Zubia, psicóloga)
- Haz lo que puedas, céntrate solamente en lo que está dentro de tu control y no en el de tus adversarios.
- Tanto ante un resultado positivo o negativo subraya lo positivo de la carrera y felicítate por ello.
- Céntrate en tu propia actuación, sobre lo que tú tienes control, imagínate que estás dentro de una burbuja aislante.
- Concéntrate en lo que quieres hacer y cómo lo vas a hacer.
- Actúa como sabes hacerlo y siéntelo. Recuerda que tu cuerpo hace lo que tus pensamientos le dicen. Mándale un mensaje claro.
- Recuerda que no puedes controlar las actuaciones de los otros, pero sí tu modo de enfrentarte a ellas. Los pensamientos negativos te quitan energía y hacen que tu rendimiento empeore.
ENTRENAMIENTO PARA RECUPERAR TU CENTRO DE ATENCIÓN
- Piensa en una situación reciente en que te hayas alterado, perdido los nervios, abandonado tu concentración…
– ¿Puedes recordar y traer a la mente esa escena?
– ¿Cómo podrías hacer respondido de manera más efectiva?
- Ahora imagina que te enfrentas a la misma situación, pero sin dejar que llegue a preocuparte. La superas, es como si te rebotara. Puedes mantenerte tranquilo, positivo, en calma, concentrado… ¿Cómo conseguirlo?
- Necesitas un plan que incluya cómo te gustaría haber respondido.
- Te visualizas o te imaginas respondiendo de una manera adecuada.
- Lo llevas a cabo a situaciones reales.
- Cuando en una carrera algo vaya mal (empiezas a decirte comentarios negativos, te descentras, te pones muy nervioso…).
- Párate unos minutos: visualízate en tu mejor actuación, piensa en cómo actuaste, ponte con un estado de ánimo positivo sea cual sea el estado de la carrera.
- Conseguir esto es muy costoso; si fuera fácil, todo el mundo sabría hacerlo muy bien. Es posible mejorar esta habilidad de concentrarse más positivamente si lo hacemos nuestro objetivo diario.
RECUPERARSE DE LOS CONTRATIEMPOS
- Si realizas una mala arrancada, o sientes que vas atascado en el puerto, hay que intentar empezar desde cero: decirse “está olvidado” (“para el siguiente puerto me recuperaré”).
- No pienses en lo que no quieres hacer y céntrate en lo que quieres que ocurra:
EJEMPLOS:
– NO: “No me tengo que caer”, “No me voy a quedar en este puerto”, “No te pongas nervioso”…
– SÍ: “Este puerto lo voy a subir ligero y a buen ritmo””, “Puedes hacerlo mucho mejor”, “Pedalea más ligero”, “Relájate, suelta los hombros, respira tranquilo…”.
EJERCICIO PARA TI
Escribe en esta hoja dos listas: a la izquierda apunta los pensamientos negativos que te sueles decir en una carrera. A la derecha cambia esos pensamientos negativos en positivos. Cuando la hayas terminado, léela en voz alta 10 veces todos los días y justo antes de la prueba. No es de locos, hazme caso, léela hasta aburrirte y luego vete a la salida.
Supón que en el momento de la carrera tus pensamientos se desvían hacia cosas cómo “qué nervioso estoy” o “no puedo quedarme”… ¿Qué puedes hacer entonces? Utiliza estos pensamientos como recordatorio de que tienes que llevar tu atención de mejor manera:
- Recuerda que eres capaz de realizar esta actuación.
- Recuerda el sencillo objetivo de hacerlo lo mejor que puedas.
- Céntrate en tu preparación, en el calentamiento y en hacer tu carrera lo que esté bajo tu control), no la de los demás.
- Recuerda en qué te concentraste durante tu mejor actuación, tus entrenamientos más brillantes y tu capacidad de rodar al 100%.
- Los pensamientos que te den seguridad en ti mismo y confianza te ayudarán muchísimo
Recuerda que tú eres dueño de tus pensamientos y sólo tú. Hay otras muchas cosas que no puedes hacer nada por evitarlas. No puedes sentirte culpable por las cosas que te suceden, o que suceden a las personas cercanas a ti, sobre las que no puedes hacer nada. No puedes controlar lo que es imposible de controlar, no puedes controlar el pasado; no puedes controlar lo que sucede por pura casualidad, no puedes controlar el juego del adversario, pero sí tu modo de enfrentarte a él.
Tú y tus objetivos mejoraréis si te centras en todo lo que está bajo tu control. Tus pensamientos están bajo tu control, tus pensamientos dirigen tu atención, tu confianza y tu actuación. Piensa en el fracaso y te pondrás nervioso. Piensa en los errores, y serán tuyos. Piensa en tu fortaleza y tu energía, y te sentirás fuerte. PIENSA QUE ERES CAPAZ, Y LO SERÁS.