En muchas ocasiones sucede que el ciclista en nuestro caso tiene un gran talento y no puede avanzar según lo esperado. En muchas ocasiones tiene barreras mentales que no le dejan progresar en su disciplina. Desde 360 Cycling queremos ayudarte a conseguir tus objetivos. Está claro que por muy buenas capacidades físicas que tengas y por un excelente estado de forma en que te encuentres, si no entrenas tus pensamientos, tus emociones, tu confianza, tu capacidad de gestionar la frustración y el enfado entre otras cosas… no llegarás nunca a ser la mejor versión de ti mismo.
A continuación se muestran las diferentes señales a tener en cuenta para pensar que puedes necesitar preparación mental:
Cuando se desempeña mucho mejor en los entrenamientos que en las competiciones.
Cuando en los entrenos se encuentra libre y relajado y luego en competición se encuentra plagado de dudas o indecisiones sin saber por qué.
Si mantiene muchas dudas acerca de su deporte antes y durante la competición: el ciclista en nuestro caso se desempeña con confianza en los entrenamientos y gana confianza, pero cuando llega el momento crucial le entran dudas acerca de su habilidad.
Si se siente muy ansioso o asustado cuando está en competición.
Cuando no está seguro del por qué ha elegido ese deporte o qué le motiva a ello.
Cuando el deportista relaciona su valía como persona a su habilidad practicando el deporte.
Cuando pierde el foco o tiene lapsos mentales durante momentos críticos de la carrera.
Cuando después de una lesión, se encuentra físicamente recuperado al 100%, pero no puede alcanzar el desempeño al nivel que tenía antes de la lesión a pesar de que los médicos le dan el alta médica.
Si simplemente desea mejorar su actitud mental o su desempeño.
¿PARA QUÉ ENTRENAR LA PARTE PSICOLÓGICA?
Para alcanzar los siguientes objetivos:
Favorecer la recuperación después del esfuerzo.
Aprender a afrontar los acontecimientos de forma positiva.
Mejorar la calidad del sueño.
Activarse física y fisiológicamente antes del esfuerzo.
Motivarse, luchar contra el cansancio y el desánimo.
Desarrollar el esquema corporal y mejorar el conocimiento de uno mismo.
Estimular el poder de concentración.
Favorecer la comprensión de los demás y la cohesión de equipo.